Nunca le pasaba nada.
Vivió en ciudades varias, países diversos, continentes dos. Trabajó de profesor, de traductor, de intérprete. Frecuentó a cineastas, escritores, músicos, escribió libros, cine, teatro, actuaba, producía, posaba para fotógrafos. Conoció el bullicio de la ciudad y la calma del campo. Tuvo épocas de mucho éxito con las mujeres y épocas de fracaso total. Conoció la brutalidad del deseo y la tristeza de su ausencia. Pero nunca le pasó nada.
¿Cómo quitarse de encima la plomiza sensación de que no pasa absolutamente nada?
* Publicado en el blog Químicamente impuro y en la revista virtual Agitadoras.com
Imagen: After Hours, de jasinski en deviantART
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