SOLERO
Se achicharraba el 2050. La señora escurrió el sudor de su frente y se acercó presurosa al hombre:
–Acompáñeme hasta Ruinas Nuevas y le daré ochenta pesos –resolló.
–Cien –dijo él, mirándose las uñas–. La ruta este-oeste es un infierno.
–¿Qué dice? No son ni las dos y, además, estoy muy hinchada; tendré que hacer malabares para mantenerme a su sombra.
–Noventa y le pongo medio vaso de agua descontaminada.
–Ochenta y cinco, sin su agua. Algo más de pus en la lengua no me matará.
–Sin agua entonces –concluyó el otro.
Empezaron a caminar en fila apretada. La radiación ultravioleta bombardeaba el rostro llagado del solero.
ALIEN
Del pobre viejo decían que era un extraterrestre; que a pesar de vivir en la Tierra durante años, aún se comportaba de manera singular para ganarse el sustento. Por supuesto, yo no creía una sola palabra de tales historias. Sin embargo, un día lo vi en el parque en una postura inusual y, aguijoneado por la curiosidad, me le acerqué:
—Buenas tardes.
—No moleste: estoy moñingando —dijo sin inmutarse—. Y córrase a un lado que me espanta la clientela.
Debo admitir que, por más que lo observaba, no lograba comprender qué estaba haciendo ni cómo.
—No me tome el pelo. Y, ¡por Dios!, déjese de bobadas que se va a partir la espalda.
—En Marte quizás. Moñingar aquí es mucho más fácil —aseguró.
—Pero… ¿De qué habla? ¿Qué es moñingar?
—¿Para qué explicarle? —gruñó exasperado—. Jamás lo entendería.
Yo estaba apurado, así que decidí presionarlo. Paseando tres billetes de a cinco frente a sus ojos, le dije:
—Si me enseña a moñingar, son suyos.
—No sea estúpido. Aunque usted lo intente, no podrá.
—¡Pues váyase a la mierda! —exploté por fin.
—¡Y usted a ñatuflarse la grufa! Pero qué digo —farfulló—, si tampoco podría.
Discretamente me escurrí entre la multitud que se agolpaba, convencido de no querer saber qué era aquello.
GARGANTORUM DEFLAGRATUS
–Sírvame un doble de gargantorum deflagratus, por favor.
–Extranjero, ¿sabe lo que está pidiendo? El gargantorum deflagratus haumeano es la bebida más fuerte del Sistema Solar. ¿No cree que tomarse un doble cuando le bastaría un nanolitro, es excesivo?
–¡Tonterías! Quien haya probado una vez en su vida el tabasco mexicano es capaz de engullir a pulso una jarra de magma.
–Como quiera, pero le advierto que si bebe de este vaso jamás hablará usted igual... ¡Por Dios!... Bien, ¿qué le ha parecido?
–Nño eshtá shjuave, nñopfff.
–Extranjero, ¿sabe lo que está pidiendo? El gargantorum deflagratus haumeano es la bebida más fuerte del Sistema Solar. ¿No cree que tomarse un doble cuando le bastaría un nanolitro, es excesivo?
–¡Tonterías! Quien haya probado una vez en su vida el tabasco mexicano es capaz de engullir a pulso una jarra de magma.
–Como quiera, pero le advierto que si bebe de este vaso jamás hablará usted igual... ¡Por Dios!... Bien, ¿qué le ha parecido?
–Nño eshtá shjuave, nñopfff.
Primera imagen: Sun, de eKtOr182 en deviantART
Segunda imagen: behind the facepaint, de THEtoeTAGproject en deviantART
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