FLECHAZO, de Marina de la Fuente
Etsá carlo que llagetse a mi vdia praa doserderlana por cepmolto.
SIN TÍTULO, de Cristina Villanueva
No soy un asesino serial, sólo te voy a matar a vos.
Ella se quedó tranquila, siempre le gustó ser única.
Etsá carlo que llagetse a mi vdia praa doserderlana por cepmolto.
SIN TÍTULO, de Cristina Villanueva
No soy un asesino serial, sólo te voy a matar a vos.
Ella se quedó tranquila, siempre le gustó ser única.
LA ENFERMA, de Isabel Martínez Barquero
Estaba tan enferma que acabó con toda su familia.
Uno a uno, cayeron todos en sus desvelos por cuidarla. Las largas noches de hospital y la atención constante a las súplicas de la impedida fulminaron aquellas naturalezas fuertes.
Desolada, recuperó la salud para no marchitarse ante la vigilancia lánguida de quienes, por sus oficios, no vibraban con el apasionamiento necesario que requería su postración.
Uno a uno, cayeron todos en sus desvelos por cuidarla. Las largas noches de hospital y la atención constante a las súplicas de la impedida fulminaron aquellas naturalezas fuertes.
Desolada, recuperó la salud para no marchitarse ante la vigilancia lánguida de quienes, por sus oficios, no vibraban con el apasionamiento necesario que requería su postración.
VIERNES, A ESO DE LAS ONCE DE LA MAÑANA, de Daniel Frini
Doña Berta me pidió una docena de huevos.
Los tomé de la canasta y separé una hoja de diario para envolverlos. Algo llamó mi atención, y detuve el movimiento del papel en el aire. Allí estaba, casi al final de la página. No podía creerlo.
“Horacio: dice el Colorado Fernández que te pasa a buscar este viernes, cerca del mediodía. Rogelio”.
Me olvidé de Doña Berta.
Con premura, miré la fecha del diario. Era del lunes pasado; y lo que cuento ocurrió ayer jueves. Quedé atontado; primero, porque encontrar una noticia así es bastante extraño; segundo, porque no conozco a ningún Rogelio; y tercero, porque el Colorado Fernández murió hace trece años; cuando, borrachos, le dimos para tomar kerosene en su despedida de soltero.
Algo de miedo, tengo. Nunca me llevé bien con el Colorado Fernández.
Los tomé de la canasta y separé una hoja de diario para envolverlos. Algo llamó mi atención, y detuve el movimiento del papel en el aire. Allí estaba, casi al final de la página. No podía creerlo.
“Horacio: dice el Colorado Fernández que te pasa a buscar este viernes, cerca del mediodía. Rogelio”.
Me olvidé de Doña Berta.
Con premura, miré la fecha del diario. Era del lunes pasado; y lo que cuento ocurrió ayer jueves. Quedé atontado; primero, porque encontrar una noticia así es bastante extraño; segundo, porque no conozco a ningún Rogelio; y tercero, porque el Colorado Fernández murió hace trece años; cuando, borrachos, le dimos para tomar kerosene en su despedida de soltero.
Algo de miedo, tengo. Nunca me llevé bien con el Colorado Fernández.
Blog de Marina de la Fuente
Más cuentos de Cristina Villanueva
Blog de Isabel Martínez Barquero
Blog de Daniel Frini
Primera imagen: Deflagration, de ReachingFlames en deviantART
Segunda imagen: Hospital, de ChrisRosewarne en deviantART
Tercera imagen: toadman, de Angeliccorpse en deviantART
Muy buenos los cuentos de Marina, Cristina y Daniel. Cada uno en su estilo, pero tres auténticos trallazos que he disfrutado.
ResponderEliminarGracias por incluir el mío entre esos tres certeros micros; me honras, Rafael.
Recibe un grandísimo abrazo.
Gracias Rafael por pensar en uno de mis cuentos para tu selección. Siempre es un gustazo cuando lo que una escribe gusta. Un honor ser invitada en tu casa ^_^
ResponderEliminarRecuerdo el escrito de Isabel de haberlo leido en su blog.
ResponderEliminarUna muy buena selección de microrelatos.
Recibe mi saludo.
Cuatro historias cortísimas con mucho mar de fondo.
ResponderEliminarBesos y un abrazo para Isabel MB
buena selección de trabajos
ResponderEliminarfelicitaciones a sus autores y a ti Rafael por su divulgación en tu espacio
un abrazo desde Chile
Vengo de la casa de Isabel, conocía su micro "La enferma", lo he disfrutado otra vez, junto a los otros que has publicado.
ResponderEliminarFelicitaciones por tu espacio y su contenido Rafael.
Vengo del blog de Isabel. Paso por este espacio, aunque ya había leído el micro. También los otros dos me gustaron. Pequeños, pequeñísimos. Saludos.
ResponderEliminarMe encantó llegar hasta aquí a través del blog de Isabel...
ResponderEliminarUn saludo y estaremos por este sitio maravilloso
mj
Un placer llegar a tu casa desdela de la querida Isabel. Hermosos cada uno en su estilo.
ResponderEliminarUn saludo
Vengo a visitar tu rincón de la mano de Isabel. Un placer haberte conocido.
ResponderEliminarMaripaz